Visitar de nuevo un lugar donde he pasado tantos años y he vivido tantos momentos siempre es bien. Durante casi dos años las Rías Baixas de Galicia han sido mi hogar y esta escapada me hizo recordar porqué llegué a sentirme como en casa.
Sus atardeceres, sus costas con inmensas rías, que dan lugar a rincones idílicos donde desconectar y disfrutar de su naturaleza, la gastronomía... y como no, la compañia 😉