Viernes 10 de junio, mi amigo Carlos Carreño y yo tomamos nuestras mochilas cargadas de equipo de foto y video y emprendemos camino hacia Vega Uriellu con objeto de pasar la noche. ¿Para dormir? nooo, hay que aprovechar esos cielos estrellados que nos regala Picos de Europa para hacer unos timelapses (vitaminados con el Ronin S, mereció la pena cargar semejante trasto) Pero no es el objetivo principal, esto es solo un aperitivo...
Sobre las 02:30 am nos sumamos a los voluntarios de la Travesera de Picos de Europa rumbo a Horcada de Caín, un lugar que Carlos quiere inmortalizar con su cámara bañado bajo la luz del amenecer, enmarcando a los corredores que pasaran en ese momento. En la subida, se nota la falta de sueño, pero la emoción de conseguir plasmar un momento de los más emblemáticos de la carrera nos impulsa, nos colocamos los crampones al llegar a los pasos de nieve y finalmente, coronamos la Horcada.
El viento sopla y rápidamente ponemos todo las capas de abrigo que traemos con nosotros, casi tan rápido como despliego mi equipo para hacer otro timelapse que lleva tiempo rondando en mi cabeza, no tengo mucho tiempo, el cielo comienza a clarear alarmantemente...
Pero todo sale a pedir de boca, mi cámara captura uno de los amaneceres más sobrecogedores que he visto en mi vida, lo que me permite a continuación pasar al modo vídeo y grabar a los primeros TITANES de la Travesera coronar la Horcada de Caín, extasiados por el paisaje. Todo esto rodeado del ambiente de los voluntarios, el público y Carlos disparando a diestro y siniestro con resultados espectaculares. Cuando acaba la hora dorada, decidimos bajar poco a poco, rumbo a la Vega, donde hacemos un alto y recuperamos fuerzas, han sido más de 24 horas despierto y nuestros cuerpos están agotados, pero con la sensación de cumplir todos los objetivos que nos habíamos impuestos.
Más aventuras como estas, Carlos, socio, que así da gusto!! 😁. Espero que os guste el vídeo!!